Si te quedaste babeando con los tiempos de arranque y apagado de Windows 7, hoy vas a descubrir que aquello era un juego de niños al lado de InstantBoot de ASRock. Una actualización en la BIOS de determinadas placas base facilita que el arranque en Vista y XP sea hasta 10 veces más rápido que en ordenadores convencionales.
En otras palabras: Vista tarda entre 3 y 4 segundos en arrancar tras un apagado completo. El milagro se consigue manipulando el modo de hibernación, de forma que, por simplificarlo al máximo, se reinicia el sistema y se deja en letargo y así arranca como perseguido por el diablo cuando presionas el botón de encendido.
Las restricciones de este invento son que el ordenador debe estar limitado a un único usuario y no debe estar protegido por contraseñas, peccata minuta para el usuario doméstico pero lo deja fuera del mercado corporativo. Sacado de Engadget.
Creo q tampoco hay q irse a placas base Asrock para conseguir un efecto parecido, con la suspension del sistema :D.
Salu2
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