Curiosa historia la que ha protagonizado el MacBook de Lily Sussman -aunque por desgracia, a estas alturas, ni nos sorprende-. Resulta que a esta chica le han dejado su portátil de la guisa que ves sobre estas líneas a causa de unas, llamémoslas, estrictas medidas de seguridad. Y es que Lily aterrizó hace unas semanas en un aeropuerto de Israel, con la mala fortuna de no caerle en gracia a los guardias de seguridad de la terminal. Tras un largo interrogatorio de dos horas (en el que tuvo que dejar su mochila donde le indicaron y sin vigilar) y un amable aviso por megafonía del tipo "no se alarmen por los disparos" -lo típico vaya-, los agentes decidieron realizar el tratamiento para bultos sospechosos y acribillar a balazo limpio su bolsa, eso sí, disculpándose posteriormente con un amable "lo siento, pero hemos tenido que reventar su laptop". Lo más increíble de todo es que la chica pudo, tras el shock sufrido, recuperar los datos de su disco duro y, al menos, recibirá una compensación por los daños ocasionados. Ya sabes, por las molestias y eso. Tienes un par de fotos más para comprobar el tamaño de las balas que se gastan en los aeropuertos de la zona justo tras el salto.
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Fuente: engadget
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